La banda quiteña tiene un año y poco más de vida. Sus canciones se están escuchando con fuerza últimamente y las protagonistas apuestan por hablar de memorias y recuerdos corporales para lograrlo.

La banda quiteña tiene un año y poco más de vida. Sus canciones se están escuchando con fuerza últimamente y las protagonistas apuestan por hablar de memorias y recuerdos corporales para lograrlo.
Se llaman Postre por la ansiedad al dulce, pero su sabor va más allá de nuestra satisfacción. Hablamos con ellos para conocer la futura nueva sensación del circuito musical ecuatoriano.