Pinxame, un proyecto que nació del freelanceo de dos mujeres con ganas de mezclar sus universos

La banda quiteña tiene un año y poco más de vida. Sus canciones se están escuchando con fuerza últimamente y las protagonistas apuestan por hablar de memorias y recuerdos corporales para lograrlo.

Fotos: Adrián Gusqui

Rafaela Valarezo de veintiséis años y Jabiera Guerra de veinticuatro me reciben en su casa, una linda construcción ubicada en Tumbaco, entre los laberintos de la comuna Leopoldo Chávez, un barrio en forma de medialuna que se corta en su centro por una quebrada con más casas en su interior. Ambas pasean a sus dos perros antes de encontrarnos. Nos vemos en la entrada a su casa, que es una colina adoquinada con una pendiente que parece llevarnos hacia un sin lugar.

El destino es esta construcción diferente entre todas las demás, enmaderada y cubierta de vértices entre huertos, cactus, ladridos y flores. Las dos tienen una sonrisa cómplice, quizás causada porque son roomies hace algún tiempo o tal vez por su amistad química, que parece haber encontrado el lugar perfecto en la piel de estas dos mujeres.

Rafa y Jabi, por Adrián Gusqui.

La energía o la química que les menciono -como quieran llamarle- se combinó en Pinxame, la banda de Jabiera y Rafela, nacida en medio de sus ganas de freelancear organizando sus conciertos y con experiencias de ‘musos’ como protagonistas. En este mes la fecha en la que se conocieron se convierte en aniversario, porque dieron existencia a la agrupación en noviembre del 2021. Estos pequeños shows sucedieron algunos meses más hasta que, según Rafaela, en enero tuvieron que ponerle nombre a su banda por la ‘presión’ de quienes las iban a ver en el bar Curuba (Quito) y preguntaban su nombre para buscarlas en internet.

En estos conciertos lo que reinaba era el cover y entre las canciones que interpretaban estaba Pinxame Mosquito de la cantante española Rebe. Llamaron a uno de sus eventos Pinxame y de paso, a la banda. La historia empieza -oficialmente- aquí.

A pesar de que no tienen canciones en plataformas de streaming, el dúo ya es parte de la escena desde hace algún tiempo y ha conseguido abrir grandes conciertos del circuito, como a Lolabúm en Quito y a Miel en la misma ciudad. Su música pretende interpretar el universo interior de estas dos amigas, con sonidos que se acercan a lo hecho por Rebe y la inclusión de memorias impasibles en sus letras. Al escucharlas encontrarás una sensación extraña de recuerdos físicos con texturas, pieles ajenas y sentimientos. Pero qué mejor que su historia la cuenten sus propias protagonistas.

Al verlas se siente que no sólo hay una química de ser amigas, sino algo más allá, ¿qué creen que es?

Jabiera: Siento que es una química que se sustenta a través de tener un vínculo súper fuerte que hemos creado. También con que tenemos muchas cosas que decir individualmente y ahora colectivamente. Si ha sido como abrir ese espacio entre las dos de confianza, cariño, calidez y decir: ‘me escucho, me escuchas’ y todo esto que nos contamos, lo canalizamos y conducimos al escenario, entonces creo que por eso también puede ser muy potente, porque hay una base que es real y de corazón, de sentarnos, mirarnos y conversar por horas.

Rafa y Jabi, por Adrián Gusqui.

Rafaela: Para mí fue locazo que haya mucha frescura y fue muy natural. En la medida en que armamos (canciones y show) se sentía un ambiente de juego, creo que la Jabi es súper acolite, yo proponía cualquier cosa loca, que podía sentirse hasta ridícula y ella me apoyaba, había ese espacio seguro de crear, fallar y desafinar.

J: Ya después de mostrar nuestras primeras canciones fue un paso bastante simbólico, porque yo nunca había sabido a que quiero sonar o hacia donde me voy con mi música y eso era algo que me frenaba un montón. Con la Rafi fue también ese espacio en el que nadie nos va a decir que está mal, porque acá nosotras somos las que estamos al mando, entonces claro, hubo ese espacio de mostrarnos y sólo compenetrar de una.

R: Es algo muy complementario.

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Escuché ‘Luuunares’ y me di cuenta que su música habla mucho de los cuerpos y experiencias entre ellos. ¿Qué les motiva a componer su música?

R: Esto del cuerpo es súper central, recién hicimos un ejercicio para saber cuál es el universo sensible de Pinxame y siento que las dos ya sabíamos. Hablamos mucho de sensaciones, texturas, relacionado a lo sensible y muchas de las cosas que sentimos llegan desde un lugar muy poético y metafórico, de alguna forma decir una cosa poniéndolas en palabras poéticas que en realidad puede significar mucho, y siento que ese ha sido mi interés en escribir, el decir algo que pueda significar muchas otras cosas.

J: Creo también que, algo que motiva a todo Pinxame a escribir, componer y crear, es que hay muchas cosas guardadas dentro de uno, una…en todos. Cada uno tiene su manera de canalizar eso y hemos encontrado en Pinxame un espacio para plasmar lo que sentimos, vivimos y soñamos. Hay un tipo de alquimia, una forma de sanar muchas cosas de nosotras, a veces inconscientemente las ponemos ahí y después como wow, esto se desarrolló porque hay una carga, hay algo que decir. Ya sea para nosotras mismas, pero también es bacán que otra gente se conecte y relacione con lo que hablamos. Siento que es un motivo muy íntimo, personal y de momento también, muy orgánico, pero esa semilla, ese motivo, está floreciendo…

Cuando hacen sus canciones, ¿para quiénes las están haciendo?

R: A veces para cosas de las que no puedes hablar. Deseos, cosas que no se pueden expresar fácilmente, que no se pueden conversar. Quizás hay cosas que pueden decirse de otra forma, porque pueden ser a interpretación. Cada vez que cantamos una canción, tiene nuevas cargas e imágenes.

J: Nuevas maneras de vivirlas.

R: Una vez que estructuramos el esqueleto de una canción, el universo de esta se va enriqueciendo y hasta hay nuevas personas entrando al imaginario de la canción.

Podría decirse que sus canciones nunca están terminadas…

J: Más que nada siempre la cantas desde otro lugar. Pudimos escribir la canción en marzo, pero de marzo a octubre pasan muchas cosas, eres un ser distinto. Entonces es como yo me vuelvo a apropiar de eso que en algún punto ya lo canté y darle un sentido desde el momento presente en el que lo vivimos.

R: Siento que no hay una carga demasiado romántica en nuestras canciones. A veces cuando escribo y lo comparto con la Jabi, de alguna forma también puede ser para ella también. Esto puede significar lo que sea, pero siempre sé que es la plastilina entre las dos, que estamos moldeando, resignificar y rico, porque es una libertad en la que podemos sentir las cosas full carnalmente y ponerlas en la música.

J: Somos dos universos y dentro de cada una hay otros miles. Lo que escribe la Rafa viene de un lugar y cuando yo escribo viene de otro, entonces estas dos cosas se fusionan y crean una fuerza particular que siento que se cargan y potencian full lo que hacemos juntas.

¿Cómo fueron sus primeros acercamientos a la música?

R: En mi casa hay música desde que me acuerdo. Mis papás son músicos. Mi padre se despertaba a las cuatro de la mañana a escuchar música en su estudio, que estaba debajo de mi cuarto, entonces yo tengo en mis sueños a mi papá estudiando la marimba. Mis abuelos tienen una colección enorme de vinilos y casetes. Yo de chiquita me abrumaba mucho con eso. En la U igual me ahuevé un poco. La figura de mi mamá (Margarita Lasso) es full fuerte, me intimida un poco, entonces la barra estaba muy alta y claro, este proceso de la Jabi ha sido una cosa de separar esta figura, tener cero expectativas y que esto es independiente de cualquier otra cosa.

Rafa y Jabi, por Adrián Gusqui.

J: Mi relación empezó en la escena. Mi papá es actor y mi mamá es bailarina, entonces yo siempre estuve en la pata del escenario. Recuerdo estar a los 3 años con mis juguetes y bailar toda su obra, entonces siempre estuve en ese espacio de reflexión…porque solía escuchar las reuniones después de las funciones y saber qué pasaba, entonces escuchaba. Eso me dio una carga artística muy fuerte e inconsciente que, aunque pienses que no sepas, si sabes porque estuviste ahí, entonces eso, yo bailé toda mi vida y la música se empezó a vincular en mi desde el cuerpo y desde mi instrumento, que es mi voz, desde ahí hubo una conexión fuerte. Mi vínculo se ha creado desde mi cuarto. Practicando encerrada ahí, haciendo mis vocalizaciones, cantando mirándome al espejo, en ese espacio donde puedes explorarte desde cualquier rama artística.

Por si te lo perdiste:

Han tenido dos conciertos grandes para empezar con el proyecto, abriendo a Miel y Lolabum, dentro de estos conciertos hay una crítica invisible, no a muchos les puede gustar lo que escuchan. ¿Han pensado en esto?

R: Yo no lo he puesto mucha atención, porque el amor que hemos recibido también ha sido como waw, también siento que sí, leo estos comentarios y no me llegan, porque de alguna forma las personas que me han dicho que les llega y que quieren más son gente que quiero.

J: Y lo dicen desde el corazón. No tiene punto de comparación.

R: Es un motor.

J: Tampoco siento que hay una idea de agradar, porque nuestra música nunca vino de eso.

R: Por ejemplo, siento que mis papás, no es algo que escucharían normalmente. De hecho, mis tíos creo que salieron de unos de los conciertos con una cara de que no entendían nada. Pero hay esta cosa de: ‘wow, eres tú’. Somos nosotras ahí, en una cosa bien orgánica, en la que no hay nada de ficción, de fingir algo. Somos nosotras y viene de un lugar muy nuestro.

Pinxame reconoce que quieren seguir todos los pasos de una banda emergente, aprendiendo y fallando en el proceso. “Nuestro primer disco no necesariamente va a sonar del nivel más top porque se me hace medio artificial saltarme estos pasos”, dice Rafaela. Jabiera añade que “estamos donde estamos por todo el apoyo de mucha gente, los panas, pero todo lo que hemos construido es muy íntimo y tan nuestro que también a la hora de toda la producción y ya sacar las canciones, no queremos hacerlo desde un lugar tan comercial, en el sentido de hacer algo porque es lo que funciona ahorita. Nosotros vamos a hacerlo porque tiene sentido con lo que nosotras queremos, nos resuena y lo sentimos bien”.

Sus canciones pueden ser escuchadas en el canal de YouTube oficial de Pinxame. Aún no están en las demás plataformas de streaming que, por el momento, no descartan dentro del dúo. Sobre un futuro álbum o EP, Jabiera dice que “los planes a futuro todavía se están construyendo” y que quisieran combinar el lado musical de la banda con otros actos derivados de su arte. Para terminar, comparten la idea de que “hay que respetar estos procesos” a la hora de evolucionar como banda, así sea desde el día, mes o año número uno.

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